La Alahambra
Hacía tanto ya que moria por estar entre estos muros. Para ser sincero debo reconocer que tuve que ocultarme unos segundos en una esquina, para dejarme llorar un poco y desfogar la emoción de percibir semejante alarde estético y espiritual. Por unos segundos me imaginé en otra vida, entre estas habitaciones entregándome a la oración. Siendo hispano, es tan posible que que mi rómpecabezas genético contenga cualquiera de los ingredientes culturales que han estado presentes y no siempre coexistido en esta península, que no seria extraño sentirme simultáneamente Musulmán, Judio, Cristiano, Visigodo, o incluso fenício. Hay Granada¡ Algún dia regresaré a ti.
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