Cultura Profética

Vibraciones

No hay nada como volver a los escenários despues de un buen receso de dos meses viajando por tierras desconocidas. Creo que las cosas en mi vida aparecen demasiado intensas últimamente, asi sean las desagradables y dolorosas que me han dejado con el corazón hecho cuajo, pero parece que mientras mas me concentro en lo libre y desenfrenada que potenciálmente mi vida puede ser, menos importante se vuelve el dolor, que aún, se asoma de ves en ves, pero cada dia con menos intensidad. Las ataduras morales no importan mas, no hay persona que me sostenga a la cordura social, y por razones impuestas mi vida ha tomado otro rumbo distinto, un camino abandonado pero finalmente retomado. Tal pareciera que me hubiesen regresado los tiempos perdidos, y asi ha sido al tocar de nuevo, frente a las masas, con mi guitarra sudorosa en mano, y todo el poder comunicativo que la música otorga, con oidos ahí, prestados para lo que salga expuesto. Hay que romper con los amarres, soltar las velas, y emprender travesias sin temer a lo desconocido, viviendo sin titubeos, pues nunca se sabe lo que adelante nos depara, pero muy poco importa.

Asi sin saberlo, y sobre todo sin esperarlo, este sabado ya estaba montado frente al público otra ves, y no solo así simple sino compartiendolo con los Puertorriquenos Cultura Profética, mi banda favorita de reggae. Se que es idolatria, pero estos tipos genuínamente me hacen vibrar, y verdaderamente me enamora su música, su prescencia y su todo, particulármente Willie Rodriguez para ser sincero.
Ahi entre los camerinos, que porcierto, el nuestro resultó ser el mas aburrido, pues cada banda tenía asignado uno propio y naturalmente la mayor parte de la gente tras la balla del escenario se concentraba en el de los borícuas, asi que ahi me incluí y por supuesto no perdí la oportunidad de conversar un poco con Mr Rodriguez, quien muy felizmente para mí, recordó la ocasión cuando lo visité en San Juan.
Al concierto asistimos las bandas mas importantes de reggae latino, y dos preséncias Jamaicanas, se cerró la noche con el exintegrante de Black Uhuru Don Carlos, quien apesar de presentarse como el plato fuerte, no se semejó a la calidad musical de los Proféticos.
Viejas caras, viejos amigos reencontré esa noche de doce horas de reggae en el Vibraciones de América, y sobretodas las cosas, reencontrandome a mi mismo haciendo lo que mejor se hacer, música.